Nuestros Auxiliares, un activo del Instituto

Una de las cosas de las que más nos enorgullecemos en La Almudena es de la excelente labor que realizan nuestros Auxiliares de Conversación y del estupendo recuerdo que han dejado en mucho de nuestro alumnado.

Michael de San Francisco, Claire de Nottingham, Scott de Belfast...aún podemos acordarnos de muchos de ellos aunque hace ya algunos cursos que pasaron por nuestro instituto. Varios de ellos repitieron curso por lo grata que fue la experiencia con los alumnos y profesores de la Almudena y varios decidieron profundizar y continuar su dedicación personal hacia la docencia tras la grata experiencia vivida aquí.

Muy recientemente tuvimos aquí la inmensa suerte de contar con profesionales tan extraordinarios como Miriam de Calgary, Kristen de California y Jeff de Texas, y el presente curso 2018/2019 contamos con el privilegio de la presencia de Caroline de Chicago, Santiago de Indianápolis y Jack de Nueva York.

A todos ellos nos gustaría mucho agradecer la extraordinaria labor que han hecho con nuestros alumnos en el centro, así como a todos los profesores que han trabajado con ellos y que han hecho posible esta extraordinaria labor. Trabajar mano a mano con un Auxiliar de Conversación no es una tarea sencilla: implica creatividad, planificación y mucho mucho trabajo para sacar partido de las oportunidades de la situación.

Para ninguno de los dos (Auxiliar o Profesor) es una tarea fácil. Implica flexibilidad y muy buena voluntad para sacar las mejores posibilidades de ambos. Cada profesor tiene características, virtudes y hábitos particulares y lo mismo ocurre con cada auxiliar. Encima suele implicar mayores constreñimientos de tiempo y espacio para sacar adelante la programación actual, los auxiliares tienen que adaptarse a un montón de alumnos, de profesores y de asignaturas distintas y por encima de todo hay que estar rediseñando constantemente los planes.

Pero si el esfuerzo y el entusiasmo son mutuos (y lo son) y a las ganas de trabajar y de hacer las cosas bien se unen la flexibilidad y la capacidad de aprovechar las muy diferentes virtudes de cada profesor y de cada auxiliar, el resultado es sencillamente espectacular: los alumnos se motivan y se crecen, los profesores y los auxiliares se entusiasman y todos ellos juntos se sorprenden con múltiples ideas y el legado es una inexperiencia imborrable para todos los que nos hemos visto inmensos en el proceso.

Por eso, desde aquí, queremos enviar un calurosísimo mensaje de agradecimiento a Scott, Michael, Claire, Miriam, Kristen, Jeff, Caroline, Santiago, Jack...y a todos los auxiliares que vendrán por contribuir a crear algo tan inolvidable. Y a todos los alumnos y profesores que tanto tesón, entusiasmo y trabajo han puesto al servicio de aprovechar una oportunidad así porque todo lo vivido va a quedar en la memoria de los que fueron testigos.

A todos vosotros, un fortísimo abrazo.