Para redactar tal texto, primero dividimos a las clases por grupos, y los dividimos en comisiones, de modo que cada comisión debe cubrir un área determinada: el trabajo en casa y clase, la atención y el comportamiento, la relación con los profesores y los alumnos, etc.
El objetivo de ponerlos en comisiones es que se organicen en pequeños grupos es que trabajen en grupos más pequeños, de dos o de tres alumnos, y así todos lleguen a hablar, escribir y sugerir ideas.
Como de inmediato detectan, los deberes suelen ir aparejados a los deberes (por ejemplo, el derecho a una buena explicación está relacionada con la atención y el respeto, el derecho a las clases divertidas, creativas y amenas, relacionado con la creatividad, participación, entusiasmo y colaboración del alumnado, etc.)
Por último todas las comisiones redactan los artículos, los presentan ante la asamblea general (todos los alumnos del aula) y los votan conjuntamente. Con los artículos definitivos se redacta un texto final y se le da una vuelta final para que su contenido suene más formal y juridico.
Una manera ideal de hacer que los alumnos se involucren en las condiciones en las que debe realizarse su enseñaza.
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