Llegados a este punto del curso en que toca bregar con los pasados
simples y con los verbos irregulares, muchas veces es un momento
donde se detectan las carencias de los alumnos y su necesidad de
saber de memoria los verbos irregulares.
Lo mejor, llegado determinado nivel de lengua, es que los alumnos
hablen, lean, escriban y escuchen normalmente y que se vayan puliendo
con el uso diario, no hay ninguna necesidad de aprenderlos de una
manera machacona y anti educativa.
No obstante, si la carencia es muy grande y los alumnos necesitan
desperadamente conocerlos y saberlos de memoria, hay muchas maneras
lúdicas de interiorizarlos, y, ya que tiene que hacerse de una
manera repetitiva, lo mejor es que sea a través de juegos y de
manera divertida: ejemplo de ello son el bingo de los verbos irregulares o las carreras por equipos a ver quién termina listas
incompletas.
Otra manera de hacerlo es mediante canciones y formas musicales: ya
que las canciones tienen la repetición y a la rima, además de
añadir algún tipo de ritmo y melodía, pueden acelerar el ritmo de
adquisición de los sonidos y por tanto de las ternas de verbos.
Internet está lleno de herramientas así: desde las canciones de
verbos irregulares hasta los raps que trabajan esas formas. Igual que
aprender canciones una detrás de otra es una manera de aprender
vocabulario, pronunciación, gramática, sintaxis, ortografía (más
cuanto mayor es la calidad literaria de las letras de las canciones)
, estas formas simplificadas de canciones consiguen unos resultados
acelerados entre los alumnos, que las descubren con entusiasmo, y por
eso las promocionamos, cantamos, y visitamos.
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