Divirtiéndonos con los Acentos Británicos

Esta semana hemos trabajado con 3º de Sección Bilingüe  (se trata de una actividad para un nivel avanzado de nivel avanzado) el reconocimiento e identificación de distintos acentos británicos. No se trata de convertirse en un experto ni de saber reconocer de qué región es cada hablante (aunque eso se puede llegar a hacer y además viene muy bien)  sino de reconocer distintas pronunciaciones y entonaciones que se hacen del inglés (consonantes no pronunciadas, alargamientos o acortamientos de vocales, cambio de vocales o diptongos a pronunciar, énfasis en distintos lugares de la frase, etc) para que los alumnos sean capaces de comprender mejor cuando viajen por el Reino Unidos o interactúen con ciudadanos de ese país.

Lo primero que advertimos a los alumnos es que no se trata de volverse locos: hasta los propios británicos no entienden a veces sus connacionales cuando el acento es muy extraño o muy cerrado. Pasa en todos los países.

Lo importante es aprender a distinguir varios sonidos muy distintos, ser capaces de asociarlos con una misma palabra. Nuestros alumnos ya hacen eso muy bien con las pronunciaciones británica y americana: saben reconocer las diferencias cuando las hay y entender que se trata de la misma palabra aunque esté pronunciada diferentemente. 

Por eso esta vez hemos trabajado con la pronunciación cockney (la castiza de Londres), mancunian (de Manchester), scouse  (de Liverpool) y galesa (la escocesa y la irlandesa ya las habíamos trabajado). 

Y por último les insistimos en la conveniencia, para su mayor éxito en la vida (profesional, social, intelectual, etc.)  de hablar de la manera más correcta y elegante posible, ya sea en Generic American Standard, o, mejor todavía, en la Británica Received Pronunciation (uno de los acentos más valorados en inglés).

Y pusimos un simpático anuncio (que aquí no reproducimos para no hacer publicidad) para entender las inmensas ventajas de hablar elegantemente y bien y de que se les entienda.