La
realización continua de redacciones supone un esfuerzo extra tanto
para los alumnos como para los profesores, ya que los primeros se ven
constantemente forzados a crear muy diversos tipos de textos en clase
(folletos, descripciones, narraciones, instrucciones, entrevistas,
cartas formales e informales, textos argumentativos, quejas formales)
y los segundos se ven abocados a un inmenso trabajo de corrección
que se hace en detrimento de su tiempo libre. Pero merece la pena.
Con la
realización de todas estas tareas los alumnos se ven obligados a una
constante mejora y precisión de su uso de la lengua, ya que todos
estos tipos de texto son muy distintos entre sí (por los tiempos
verbales, por el vocabulario, por el tipo de oraciones y de sintaxis,
por el tono, por el registro, etc) y los profesores a su vez obtienen
unas extraordinarias muestras para evaluar el progreso de alumno (en
su ortografía, su léxico, su sintaxis, su organización de ideas,
etc) y poder ir corrigiendo y mejorando su nivel de lengua.
Otro factor favorable a la realización de este tipo de ejercicios es que en absoluto supone un detrimento del trabajo oral con la lengua (ya que los alumnos se ven obligados a mantener constantes conversaciones en inglés a diario entre sí y con los demás profesores, tienen que hacerlo con los auxiliares de conversación, lo hacen para todas las labores de tutoría y encima trabajamos para que a través de vídeos su conocimiento de distintos acentos de distintos países).
Además de
todo ello, contar con tantas redacciones y textos escritos contribuye
a quitar presión académica de los alumnos a la hora de realizar
exámenes, ya que proporciona al profesor otras notas en las que
apoyarse.
Ni que decir
tiene que procuramos que los temas de las redacciones sean
variadísimos, muchas veces lúdicos y a veces hasta rebuscados, hay
que reconocerlo, pero es que nos gusta fomentar en los alumnos la
necesidad de pensar y actuar creativamente, razón por la cual a
veces parece que más que labores de redacción son actividades
creativas propias de taller literario, pero con razón, porque
divirtiéndose, desafiándose, compitiendo (festivamente) y
ayudándose entre sí los alumnos siempre aprenden más.
Y como
nuestro departamento de inglés está decididamente entregado a un
aprendizaje equilibrado y profundo de todas las áreas de la lengua
(comprensión oral, comprensión escrita, expresión oral, expresión
escrita) seguiremos insistiendo en estas tareas por muchas horas de
corrección que nos impliquen porque, entre otras cosas, a veces es
maravilloso todo lo que nuestros excedentes alumnos son capaces de
crear y entregarnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.